Es conveniente al iniciar una psicoterapia tener en cuenta una serie de recomendaciones y puntos básicos que pueden ser de ayuda para que ésta sea más eficaz y que le conviene conocer:

1. Las personas intentan con sus métodos y recursos (u otros que alguna persona cercana le recomiende) solucionar aquellos problemas que hoy les ocasionan malestar. El hecho de que no fueran efectivos estos intentos es el motivo por el cual el sufrimiento tiende a continuar y es lo que hace que soliciten ayuda.



2. Las conductas adaptativas (y las desadaptativas) que manifiestan las personas son producto del aprendizaje de las experiencias que han tenido a lo largo de la vida en relación con su medio ambiente en un intento de adaptarse a este. El objetivo de la psicoterapia es alentar a la persona a identificar y rectificar las respuestas desadaptativas buscando formas más convenientes de responder o de resolver los problemas actuales.

3. Existen o han existido en nuestras vidas sucesos que debido a determinadas circunstancias no hemos podido afrontar efectivamente por lo que se nos presentan como situaciones que nos superan, con un alto contenido emocional que tiende a desestabilizarnos y que amenazan otras áreas de nuestro psiquismo, de nuestra conducta e incluso a nuestro propio organismo.

4. A lo largo de nuestra vida, hemos aprendido progresivamente a ver las cosas de una manera determinada. Como todos, tuvimos experiencias que nos influyeron y nos hicieron ver las cosas desde una perspectiva en particular. Sucede que muchas veces, aunque esta forma de ver las cosas nos acarree problemas, seguimos actuando de la misma forma, incluso a pesar  de que nos provoque malestar, ansiedad,  tristeza, dificultades en las relaciones con los demás... etc. La psicoterapia facilita cambiar la forma fija que tenemos de comportarnos, de sentir y de percibir, abriéndonos a otros modos de relacionarnos y de enfrentarnos a las dificultades.



6. El cambio en psicoterapia se obtiene con una actitud activa tanto del terapeuta como de su paciente. Por lo tanto, y como lo respaldan las investigaciones científicas, el éxito de la psicoterapia será proporcional al grado de motivación y compromiso que usted y su terapeuta dispongan en relación al tratamiento.

7. Está demostrado que se obtienen mejores resultados cuando el paciente trabaja fuera de las sesiones con los contenidos abordados en las mismas. La psicoterapia podrá ser para usted algo de relevancia en su vida, pero por la duración y frecuencia de las sesiones resulta conveniente que los cambios puedan anclarse en su vida particular, y ello se logra intentando implementar cada hallazgo y progreso obtenido durante las sesiones en el contexto que usted se desenvuelve.

8. La psicoterapia es un proceso, esto significa que dura un tiempo y en el cual conviene hacerla extensiva a todas las áreas de su vida. NO la limite al tiempo de la consulta. Mientras trabaje consigo mismo fuera de la consulta, acelerará sus cambios.

9. Colabore con el terapeuta indicándole claramente todo aquello que sienta que le beneficia y aquello que nota que no le resulta de utilidad. Pregunte todo sobre lo que tenga dudas; esto será de gran ayuda para él y para usted mismo. NO SEA PASIVO. Cuanto más sincero sea con usted mismo y con el terapeuta más beneficios personales alcanzará. No pierda la predisposición al aprendizaje y mantenga siempre una actitud permanente de escucha. No acepte todo lo que se le diga como si fuera norma de fe, pero tampoco lo rechace per se, adopte una aptitud de escucha activa y de reflexión profunda sobre todo lo que se exprese en las sesiones y convérselo con su terapeuta.

10. Sea responsable de su tratamiento. La psicoterapia es un proceso que requiere una frecuencia constante en los contactos con el terapeuta, romper este ritmo significa retrasar su progreso. Intente no interrumpir las consultas que tenga programadas mientras dure su terapia, pues esto puede perjudicar seriamente el desarrollo de la misma.