Sostenemos que el ser humano es un todo integrado, es un ser bio-psico-social, que lo rodea un ambiente en un momento determinado, encontrándose ambos en constante evolución en una relación dinámica.


Bio: ​porque el sustrato sobre el cual se construye es netamente biológico. Cada experiencia que vive es posibilitada, y a la vez condicionada, por una biología que le es particular y por lo tanto distinta a la de otro. A su vez estas experiencias repercuten y modifican distintas estructuras biológicas y, en particular, las neurológicas.
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Psico: porque tiene capacidad simbólica y un lenguaje que le permite comunicar estados subjetivos de carácter emocional, porque tiene la capacidad de aprender, comprender y de anticipar consecuencias. Y fundamentalmente porque se distingue del resto de los animales por dos cosas: su capacidad de razonamiento y por su procesamiento emocional a nivel conciente e inconciente.
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Social: porque se desarrolla inserto en sociedad como producto y productor de cultura requiriendo satisfacer más que necesidades biológicas, por ejemplo: de autosuperación, de realización personal, de proyecto de vida, de búsqueda de sentido, etc. que solo son posibles alcanzarlas en relación con los demás.
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Que lo rodea un ambiente: somos a la vez determinados y determinantes del medio que nos rodea. Influimos y recibimos influencias de nuestros padres, de nuestra familia, de nuestro grupo de pares, de nuestros compañeros de trabajo e incluso del ambiente físico que nos rodea, de modo que somos sujetos activos en un contexto de permanente modificación.
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Y, en un momento determinado, encontrándose ambos en constante evolución en una relación dinámica: nos brinda la idea de que se nos exige contemplar el momento evolutivo por el cual está pasando la persona, relacionarlo con el pasado de sí misma y observar sus expectativas acerca del futuro en su relación con su medio ambiente (familiar, social, cultural) que también evoluciona.

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Lo señalado fundamenta el porqué sentimos, pensamos, actuamos y nos relacionarnos de una forma absolutamente particular y por lo tanto diferente a los demás. Durante el proceso psicoterapéutico se intenta analizar con detalle qué clase de mecanismos (sentimientos, pensamientos, actos y relaciones) utilizamos en nuestra vida; cuáles han sido las experiencias que a lo largo de nuestra historia que nos han hecho sentir, pensar y comportarnos de formas muy específicas y que no nos permiten resolver  los problemas a los que ahora enfrentamos. A lo largo del proceso se podrá conocer las características de funcionamiento psíquico del consultante habilitando la posibilidad de encontrar modos más convenientes.